Geo Wines Data
«Explorar la Geografía que define al vino»
«En este espacio, conocerás cómo los elementos geográficos de una región contribuyen a dar a cada vino su sabor, aroma y calidad única.» Te espero
1- Hoy te cuento que es la Geografía Vitivinícola:
Estudia la relación entre una zona geográfica y su vínculo con el cultivo de la vid. Para ello, analiza diversos factores naturales, humanos y socioeconómicos que influyen en su desarrollo, y se complementa con otras disciplinas. Quienes nos dedicamos a esta área contamos con diversos recursos y herramientas, los cuales te iré contando.
Contame si te gustó.

2- ¿Sabías que las imágenes satelitales son una fuente inagotable de información variada?
Las imágenes satelitales son increíblemente valiosas y proporcionan una cantidad prácticamente inagotable de información. Se usan para analizar y monitorear una amplia variedad de aspectos del planeta; desde cambios en la superficie terrestre, el uso del suelo, la deforestación, hasta el monitoreo de fenómenos meteorológicos y desastres naturales.
En la viticultura moderna, su uso es clave para optimizar la producción del vino, permitiendo analizar el suelo, monitorear el clima y la humedad, detectar enfermedades en las vides y determinar el momento óptimo de cosecha. Gracias a esta tecnología, los viticultores pueden mejorar la calidad del vino y gestionar los viñedos de manera más eficiente.
Esta imagen satelital de Google Earth muestra la ciudad de Sarmiento, en la provincia de Chubut. A orillas del Lago Musters se encuentra la Bodega Otronia, la bodega más austral de Argentina.
Hay mucho más por descubrir. ¡Lo iré compartiendo!
Contame si te pareció de interés.

3 – Hoy exploraremos el mundo de la Geología y su relación con el vino.
La geología es la ciencia que estudia la formación, composición y cambios de la Tierra a lo largo del tiempo. Analiza rocas, minerales, el movimiento de placas tectónicas y fenómenos como montañas, terremotos y volcanes. También investiga cómo el viento y el agua alteran el paisaje.
En Argentina, la evolución geológica, que se ha desarrollado hace millones de años, es compleja debido a colisiones de placas tectónicas, actividad volcánica y erosión, lo que ha creado una gran diversidad de paisajes y recursos naturales.
Por eso, es fundamental estudiar la geología, ya que su comprensión permite optimizar las condiciones para el cultivo de la vid y la producción de vinos de calidad. Los suelos con piedras permiten un buen drenaje y concentran el sabor de las uvas. Los minerales influyen en la acidez y los aromas del vino, mientras que la capacidad de los suelos de retener calor favorece la maduración equilibrada. Además, en suelos pobres, las raíces más profundas mejoran la complejidad y el sabor del vino.
Cuando se visita una bodega, es habitual observar las calicatas del lugar para conocer mejor las características del suelo y cómo influyen en el cultivo de las vides. Las calicatas son excavaciones que permiten estudiar en detalle la composición, estratificación y otras propiedades del suelo. En viticultura, se utilizan para identificar las mejores zonas de cultivo, detectar problemas de drenaje, distribución de nutrientes y retención de agua, y entender cómo las raíces de las vides interactúan con el terreno. Esto facilita la toma de decisiones en el manejo del viñedo, lo que mejora la calidad de las uvas y, en consecuencia, la del vino.
Para todo lo mencionado anteriormente, también es indispensable, el análisis de los mapas geológicos, o imagenes geológicas satelitales del lugar, otras herramientas claves para identificar suelos ideales, optimizar el cultivo de la vid y mejorar la calidad del vino
Esta imagen muestra una calicata de la Bodega Achaval Ferrer, ubicada en Mendoza.
¿Sabías algo de este tema?

4 – Hoy descubriremos cómo la tecnología es un soporte para el estudio de los viñedos en ‘Clima y Vino: El Papel de las Casillas Meteorológicas en la Vitivicultura’.
Las casillas meteorológicas desempeñan un papel clave en la viticultura, ya que permiten monitorear variables como la temperatura, radiación solar, humedad, precipitación, presión atmosférica y viento. Estos datos ayudan a los productores a prever riesgos climáticos y optimizar el manejo del viñedo, reduciendo amenazas como heladas, sequías o enfermedades.
El clima influye directamente en la calidad del vino, afectando la maduración de la uva y la concentración de azúcares, ácidos y aromas. Las diferencias en las condiciones meteorológicas pueden generar variaciones entre cosechas, incluso dentro de una misma región vitivinícola.
Además, las casillas meteorológicas son fundamentales para el registro y análisis de datos, ya que permiten obtener información clave para la toma de decisiones. Esto ayuda a adaptar los viñedos a las variaciones del clima y a desarrollar estrategias a largo plazo.
Tener acceso a datos precisos permite a los viticultores adoptar prácticas más responsables con el medio ambiente.
La integración de la tecnología en la viticultura no solo tiene el potencial de mejorar la producción y la calidad del vino, sino también de hacer que la industria sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Casilla meteorológica ubicada en la zona del Duero, España.
¿Conocías este tema?
¡Hasta la próxima Geo Wines Data!
5. Hoy te cuento qué es un microclima y cuál es su relación con la producción vitivinícola.
Un microclima es un conjunto de condiciones climáticas que afectan un área pequeña y pueden diferir del clima regional. Factores como la altitud, la proximidad al agua, la vegetación, el suelo y la actividad humana influyen en su formación.
En un viñedo, la orientación de una ladera o la cercanía de un río pueden generar un microclima específico, impactando el crecimiento de las uvas y la calidad del vino.
El análisis de microclimas permite identificar zonas óptimas para cada variedad de vid, optimizar el uso del agua y predecir el impacto del cambio climático en la producción vitivinícola.
Para mapear microclimas en zonas vitivinícolas, se pueden utilizar diversas herramientas y tecnologías, como los Sistemas de Información Geográfica (SIG), sensores y estaciones meteorológicas, imágenes satelitales y drones, modelos climáticos y aplicaciones especializadas en viticultura.
En Argentina, los microclimas vitivinícolas definen la calidad del vino. En el Valle de Uco (Mendoza), la altitud (900-1.500 msnm), los días soleados y las noches frescas favorecen vinos con acidez equilibrada y gran estructura. En Cafayate (Salta), la alta radiación y la baja humedad (1.700-2.200 msnm) generan uvas con piel gruesa y alta concentración aromática, ideales para Torrontés y Malbec.
En la Patagonia (Neuquén y Río Negro), el clima frío y los vientos constantes (250-400 msnm) producen vinos frescos y elegantes, destacando Pinot Noir y Merlot. En el Valle de Calingasta (San Juan), la amplitud térmica y los suelos pedregosos (1.500-1.800 msnm) permiten vinos concentrados como Syrah y Malbec.

Valle de Calingasta – San Juan
¡Hasta el próximo encuentro!