Bodega Malma, aldeas de terruño¡Un nuevo concepto de alojamiento llega a la Patagonia!

El polo vitivinícola de San Patricio del Chañar continúa en expansión con el objetivo de seguir impulsando el enoturismo: hospedarse en mini casas móviles entre viñedos, combinando diseño, sustentabilidad y eficiencia. Una experiencia que supera -por mucho- el hecho de visitar solo una bodega.

Bodega Malma nació con el proyecto vitivinícola en San Patricio del Chañar, una región que se destaca por sus vinos de alta calidad y que también está apostando a que los visitantes puedan permanecer en la zona con un nuevo hospedaje de alta gama. Siguiendo la tendencia de sustentabilidad que se extiende a nivel mundial, la bodega sumó mini casas móviles Haiku, asociando un concepto minimalista que respeta el medioambiente y se enfoca en el detalle y en el confort: diseño simple que satisface el gusto más exigente.

Enmarcadas por las 127 hectáreas de viñedos, plantadas en su mayoría en 2001 y regadas por las aguas de deshielo del Río Neuquén, esta primera etapa del desarrollo supondrá tres módulos que buscarán satisfacer la demanda del turismo vitivinícola. “Hoy es algo muy demandado en la región”, aclara Pedro Soraire, director de la bodega, que también cuenta con Casa Malma, a solo 1000 metros del edificio principal y del restaurant.

Un espacio amplio y luminoso, inmerso en una ambientación clásica y elegante, con dos dormitorios con baño privado, uno de ellos con sofá cama y un hogar a leña. Tiene una capacidad máxima para cinco pasajeros y además posee una sala de degustación para 22 personas con vistas a una galería y jardín, una cocina completa, parrilla y toilette. ¿Un plus? El desayuno, el almuerzo y la cena están cubiertos por personal del restaurante.

Sin dudas, se trata de un entorno ideal para los amantes del vino: pernoctar allí mientras se disfruta de la posibilidad de combinar paisajes increíbles y una gastronomía top con productos de estación pensados para el maridaje con los mejores varietales -principalmente Pinot Noir, Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc y Chardonnay-. 

Alojarse entre “Malbec”, “Pinot Noir” y “Chardonnay”
Las mini casas móviles ofrecen opciones funcionales y de diseño para despertar rodeado de confort y tecnología en medio de la naturaleza, con una pequeña huella ecológica. Los módulos A -Pinot Noir- y B -Malbec- son unidades que ofrecen una nueva e innovadora perspectiva de vivienda moderna, combinando eficiencia, sustentabilidad y atractivo estético con su construcción fuera de sitio y montaje rápido.

Mientras que el módulo H -Chardonnay- es una unidad de bajo impacto, transportable, prefabricada, de cero mantenimiento y de alta gama, buscando satisfacer la creciente demanda de ecoturismo. Está pensado para quienes les gusta viajar, pero no quieren quedarse en hoteles convencionales, exigiendo una arquitectura sostenible, sin perder confort y diseño de calidad.

Para no extrañar la comodidad diaria y alimentar la visión rodeados de viñedos, las unidades incluyen Smart TV, proyector portátil, anafe eléctrico, horno empotrado, frigobar y cava, multisplits frío/calor, estufa hogar y la posibilidad de iluminación inteligente y domótica. 

Un hospedaje atractivo, eficiente y sustentable en el corazón de los viñedos patagónicos.

Sobre Bodega Malma

En 1999, los Viola plantaron los primeros viñedos, dando lugar a un espacio total de 5800 m², conformados por las oficinas, el restaurant, la posada, la cava y el centro de visitas. El proyecto requirió el diseño de un sistema de irrigación de vanguardia que reencausó el agua de deshielo del río Neuquén para el riego: para ello se construyó un canal de 20 kilómetros de largo, con siete plantas de bombeo y centrales de filtrado en cada chacra, con mangueras de riego por goteo localizado, computarizado y automatizado que permite la administración rigurosa de este preciado recurso.

Los suelos patagónicos son muy permeables y las raíces de las vides crecen en profundidad en busca de nutrientes y minerales. Los vientos y las brisas constantes mantienen los viñedos sanos y contribuyen a la concentración en la fruta, al color y a la estructura por generar una piel más gruesa en las uvas: las escasas precipitaciones y la baja humedad relativa colaboran con la sanidad de la fruta, mientras que la gran amplitud térmica entre el día y la noche durante el periodo de maduración favorece el equilibrio entre la acidez y el azúcar en las uvas.

“Seguimos en el camino de transformarnos en una bodega 100% sustentable y acompañar la fuerte tendencia internacional en materia de mitigación del cambio climático. Amamos a la Patagonia, lugar único que elegimos para plantar nuestros viñedos. Toda nuestra estrategia con relación a la Bodega está pensada no sólo desde el negocio sino también desde nuestro impacto en el entorno que habitamos”, deja en claro Ana Viola, CEO de Bodega Malma.

www.bodegamalma.com 
FB | TW | IG @malmawines
Ruta 7. Picada 15. San Patricio del Chañar. Neuquén. Patagonia Argentina

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